Las TIC presentan un gran potencial para el desarrollo y formación de los niños y
adolescentes que, sin embargo, no está carente de ciertos riesgos.
En los ámbitos de Internet y de los ordenadores, los niños presentan una mayor
intensidad de uso (superior al 70%) respecto al resto de la población (sobre el 50%).
En general los niños se ven más animados a probar los avances tecnológicos y se
sienten más identificados con las nuevas tecnologías que los adultos.